Frases Celebres de Genios

"El hecho que un creyente pueda ser más feliz que un escéptico es tan cierto como decir que el borracho es más feliz que el hombre sobrio". George Bernard Shaw
" El Reign In Blood (Slayer) es el mejor disco que he escuchado en mi vida" Bryan Adams

Mitologia Griega


Afrodita


En la mitología griega, Afrodita (en griego antiguo Ἀφροδίτη) es la diosa del amor y la belleza. Aunque a menudo se alude a ella en la cultura moderna como «la diosa del amor», es importante señalar que no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente Eros (atracción física o sexual). Su equivalente romana es la diosa Venus.



El despertar de Adonis

Waterhouse, John William


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Adonis "resucita" para estar con Afrodita




El nacimiento de Venus

Bouguereau, Adolphe-William


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Nacimiento de Venus

Botticelli, Sandro



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Apolo

Fuente


En la mitología griega y romana Apolo (en griego antiguo Ἀπόλλων Apóllōn o Ἀπέλλων Apellōn) es uno de los más importantes y multifacéticos dioses olímpicos. El ideal del kouros (joven imberbe), Apolo ha sido reconocido variadamente como dios de la luz y el sol; la verdad y la profecía; el tiro con arco; la medicina y la curación; la música, la poesía y las artes; y más. Apolo es hijo de Zeus y Leto y hermano gemelo de la cazadora virgen Artemisa. Es conocido como Apulu en la mitología etrusca, influenciada por la griega.



La fiesta de los dioses

Bellini, Giovanni


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Primavera

Botticelli, Sandro



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Apolo aparece en la esquina extrema izquierda. En el centro está Venus, a la izquierda de Venus están las tres Gracias, y a su derecha la diosa Flora. En el lado derecho de la pintura está el dios Céfiro del viento persiguiendo a la ninfa Cloris. La respiración del Céfiro ocasiona que la ninfa brote flores de su boca.




Apolo y Dafne

Bernini, Gian Lorenzo


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Aquiles

Fuente


En la mitología griega, Aquiles nieto de Éaco (en griego antiguo Ἀχιλλεύς Αἰακίδης, Akhilleus Aiakidês, también transliterado como Aquileo) fue un héroe de la Guerra de Troya, y el principal protagonista y más grande guerrero de La Ilíada de Homero, que trata no de la guerra en su totalidad sino específicamente de la ira de Aquiles.



Leyendas posteriores (empezando por un poema de Estacio del siglo I) afirman que Aquiles era invulnerable en todo su cuerpo salvo en su talón. Estas leyendas sostienen que Aquiles murió en batalla al ser alcanzado por una flecha en el talón, de donde la expresión «talón de Aquiles» ha llegado a aludir a la única debilidad de una persona.




Aquiles también es famoso por ser el más «hermoso» de los héroes reunidos en Troya, así como el más rápido. En su mito es crucial su relación con Patroclo, descrita en fuentes diferentes como profunda amistad o amor.




La educación de Aquiles

Delacroix, Eugène


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El centauro Quirón enseñando a Aquiles el arte de la guerra.




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Príamo suplicando a Aquiles




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Aquiles llora ante el cadáver de Patroclo





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Aquiles da muerte a Héctor




Atenea

Fuente


En la mitología griega, Atenea o Atena (en griego antiguo Ἀθηνά Athēná o Ἀθήνη Athḗnē; en dórico Ἀσάνα Asána) es la diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra justa. Fue asociada por los etruscos con su diosa Menrva, y posteriormente por los romanos con Minerva. Atenea es atendida por una lechuza, lleva una coraza de piel de cabra llamada égida que le dio su padre Zeus y es acompañada por la diosa de la victoria, Niké. Atenea es también considerada una mentora de héroes. Es una diosa guerrera armada, nunca una niña, y siempre virgen (parthenos); se decía de ella que había propiciado los progresos de los hombres para dejar de ser infantiles. El Partenón de Atenas, en Grecia, es su templo más famoso.

Nunca tuvo consortes ni amantes, aunque una vez Hefesto lo intentó sin éxito. Heródoto y Platón la identificaban erróneamente con la antigua diosa de los libios (actuales bereberes) Neith, siendo quizás la deidad libia en su origen mitológico próxima a la Nuth de los antiguos egipcios. Según Platón, Atenea derivaba de A-θεο-νόα (A-theo-noa) o H-θεο-νόα (E-theo-noa), que significa ‘la mente de Dios’.




El juicio de Paris

Rubens, Peter Paul



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Paris debe hacer de juez para otorgar la manzana de oro a la más bella de las tres diosas: Atenea, Hera y Afrodita, acompañadas de Hermes.




Palas Atenea

Klimt, Gustav


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Palas es un epíteto ritual de la diosa Atenea, conocida frecuentemente con el nombre de Palas Atenea. Diosa protectora de Atenas.




El Partenon de Atenas


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El Partenón (del griego Παρθενος Parthenos -Virgen-; uno de los adjetivos que servían de sobrenombre a Atenea) es el templo griego situado en la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea Partenos, diosa protectora -y epónima- de la ciudad de Atenas.




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Reconstrucción de la colosal estatua de Atenea que albergaba el Partenón de Atenas.




Eros

Fuente


En la mitología griega, Eros (en griego antiguo Ἔρως, ‘amor’) era el dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad. Su nombre es la raíz de palabras tales como «erotismo». Su equivalente romano era Cupido (‘deseo’), también conocido como Amor. Se le asocia frecuentemente con Afrodita. A veces era llamado, como Dioniso, Eleuterio (Ἐλευθερεύς), ‘el libertador’.

De acuerdo con la tradición, Eros era principalmente el patrón del amor entre hombres, mientras Afrodita presidía sobre el amor de los hombres por las mujeres. Por esto su estatua se encontraba en las palestras, uno de los principales lugares de reunión de los hombres con sus amados, y a él hacían sacrificios los espartanos antes de la batalla. Meleagro de Gádara recoge este papel en un poema conservado en la Antología Griega: «La reina Cipria, una mujer, aviva el fuego que enloquece a los hombres por las mujeres, pero el propio Eros convence la pasión de los hombres por los hombres» (Mousa Paidiké).





La escuela del amor

Correggio, Antonio Allegri


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Venus con Mercurio y Cupido.




Venus y Mercurio presentan Anteros a Júpiter

Veronese, Paolo


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Amor fabricando su arco


Parmesano (Francesco Mazzola)


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Hércules

Fuente


Hércules era el nombre en la mitología romana del héroe de la mitología griega Heracles, siendo una metátesis del nombre griego. Era hijo de Júpiter, el equivalente romano del dios griego Zeus, y la mortal Alcmena, hija de Teseo. Llevó a cabo doce grandes trabajos, llamados Los doce trabajos de Hércules y se convirtió en dios.

Los romanos adoptaron la versión griega de su vida y trabajos sin cambios esenciales, pero añadieron detalles anecdóticos propios, algunos de ellos relacionando al héroe con la geografía del Mediterráneo occidental. Los detalles de su culto también fueron adaptados a Roma.




El Niño Hércules Estrangulando a las Serpientes. Óleo. S. XVIII

Sir Joshua Reynolds


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Hércules y la Hidra, por Antonio Pollaiuolo

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Medusa

Fuente


En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδουσα Médousa, de μέδω medō, ‘mandar’, ‘reinar’[1] ) era un monstruo femenino cuya mirada convertía a la gente en piedra.

Algunas referencias clásicas la describen como una de las tres hermanas Gorgonas, la única mortal de ellas. Medusa, Esteno y Euríale eran despiadados monstruos de manos metálicas, colmillos afilados y cabellera de serpientes venenosas vivas, lo que indicaba su naturaleza ctónica. Las Gorgonas y sus otras hermanas las Greas (y posiblemente las Hespérides) eran hijas de Forcis y Ceto.

En la versión más conocida del mito, Medusa era originalmente una hermosa mujer humana. Poseidón se enamoró de ella, y la sedujo (o violó) en un templo dedicado a Atenea. Ambos dioses eran rivales desde que compitieran por el patronazgo de Atenas y los habitantes de la ciudad prefiriesen el olivo de Atenea a la fuente o los caballos de Poseidón.

Tras descubrir la profanación de su templo, Atenea transformó a Medusa como castigo hasta tener la misma forma de sus hermanas Gorgonas. Sus cabellos se convirtieron en serpientes y su mirada tenía el poder de petrificar a cualquier criatura viva (según algunas versiones, fue Afrodita quien, celosa de su cabellera, la cambió por serpientes). Fue desterrada allende las tierras hiperbóreas.

Mientras Medusa estaba embarazada de Poseidón, fue decapitada por el héroe Perseo con la ayuda de Atenea y Hermes. De la sangre que cayó al suelo o, según las versiones, de su cuello brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor. Perseo usó la cabeza de Medusa para rescatar a Andrómeda, matar a Polidectes y, en algunas versiones, petrificar al titán Atlas. Entonces se la ofreció a Atenea, quien la colocó en su escudo, la égida.





Medusa

Caravaggio


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Medusa, decapitada por Perseo y puesta en el escudo de Atenea para convertir en piedra a sus enemigos.




Medusa

Böcklin, Arnold


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Perseo con la cabeza de medusa


Benvenuto Cellini


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Perseo con la cabeza de Medusa en su mano.




La cabeza de Medusa

Rubens, Peter Paul


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Cabeza de Medusa, decapitada por Perseo.




Narciso


Fuente


En la mitología griega, Narciso (en griego Νάρκισσος) era un joven conocido por su gran belleza. Acerca de su mito perduran varias versiones, entre las que se cuenta la de Ovidio, que fue el primero en combinar las historias de Eco y Narciso, y relacionarlas con la anterior historia del vidente-ciego Tiresias.

Según esta última, tanto doncellas como muchachos se enamoraban de Narciso a causa de su hermosura, mas él rechazaba sus insinuaciones. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta le había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Eco fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó “¿Hay alguien aquí?”, Eco contenta respondió: “Aquí, aquí”. Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: “¡Ven!”. Después de responder: “Ven, ven”, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que solo quedó su voz. Para castigar a Narciso, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.




Narciso, por Le Caravage

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Waterhouse

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Narciso contempla su imagen, ajeno al amor de la ninfa Eco, quien, desesperada, se irá consumiendo hasta que solo le quede la voz para repetir las últimas sílabas que escuche.





Perséfone

Fuente


En la mitología griega, Perséfone (en griego antiguo Περσεφόνη Persephónē, ‘la que lleva la muerte’) era la reina del Inframundo, la Core (Κόρη, ‘hija’) o joven doncella, hija de Deméter (ἡ Μητὴρ hê Mêtềr, ‘la madre’) y Zeus.

Su historia tiene un gran poder emocional: una doncella inocente, el dolor de una madre por el rapto y el regreso de su hija. También es citada con frecuencia como un paradigma de los mitos que explican procesos naturales, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de estación.

Pero los griegos también conocían otra faceta de Perséfone. Ella era además la terrible Reina de los muertos, cuyo nombre no era seguro pronunciar en voz alta y a la que se referían como «La Doncella». En La Odisea, cuando Odiseo viaja al Inframundo, alude a ella como «Reina de Hierro». Su mito central, aún con toda su familiaridad emotiva, era también el contexto tácito de los extraños ritos iniciáticos secretos de regeneración de los misterios eleusinos, que prometían la inmortalidad a sobrecogidos participantes: una inmortalidad en el mundo subterráneo de Perséfone, en un banquete con los héroes bajo su pavorosa mirada (Kerenyi 1960, 1967).




El mito del rapto

En el panteón olímpico se le da un padre a Perséfone: según la Teogonía de Hesíodo era hija de Zeus y Deméter:

Y él [Zeus] fue a la cama de la abundante Démeter, quien concibió a Perséfone, la e blancos brazos, robada por Hades del lado de su madre.
Sin embargo, Perséfone no tenía una posición estable en el Olimpo, a diferencia de los demás descendientes de la pareja olímpica. Solía vivir muy lejos de los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza anterior a plantar semillas y cultivar plantas. En la tradición olímpica fue cortejada por los dioses Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, pero ella rechazó todos sus regalos y alejó a su hija de la compañía de los dioses. Así, llevaba una vida pacífica hasta que se convirtió en la diosa del inframundo, lo que, según los mitógrafos olímpicos, no sucedió hasta que Hades la raptó y la llevó allí con él. Perséfone estaba recogiendo flores inocentemente con algunas ninfas (y Atenea y Artemisa, según el himno homérico, o Leucipe, o algunas Oceánides) en un campo en Enna cuando Hades apareció, emergiendo de una grieta del suelo. Las ninfas fueron transformadas en las Sirenas por no haber intervenido. La vida quedó paralizada mientras la desolada Deméter (diosa de la Tierra) buscaba por todas partes a su hija perdida. Helios, el sol, que todo lo ve, terminó por contarle lo que había pasado.

Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone, enviando a Hermes para rescatarla. La única condición que se puso para liberar a Perséfone fue que no probase bocado en todo el trayecto, pero Hades la engañó para que comiese seis (o cuatro, según las fuentes) semillas de granada, que la obligaban a volver cada año un mes por cada semilla. En algunas versiones, Ascálafo contaba a los demás dioses que Perséfone se había comido voluntariamente las semillas de granada. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos.





El regreso de Perséfone

Leighton, Lord Frederick


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El Rapto de Proserpina

Bernini, Gian Lorenzo


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Zeus

Fuente



En la mitología griega Zeus (en griego antiguo: nominativo Ζεύς Zeús, ‘rey divino’, genitivo Διός Diós) es el rey de los dioses olímpicos, gobernante del monte Olimpo y dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el toro, el águila y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el Zeus clásico también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Zeus es imaginado por los artistas griegos especialmente en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.

Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera, aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según La Ilíada fue padre de Afrodita. Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, incluyendo una relación pederasta con Ganimedes. Fruto de estas relaciones tuvo muchos descendientes, siendo algunos de los más conocidos Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.

Su equivalente en la mitología romana era Júpiter y en la etrusca Tinia.




Dánae y la lluvia de oro

Tiziano Vecellio


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Caída de Faetón

Rubens, Peter Paul


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Caída de Faetón del carro de Helios fulminado por Zeus (en forma de rayo). Las formas femeninas de mariposas representan los tiempos y las horas asustadas.





Tetis implorando a Zeus

Ingres, Jean-Auguste-Dominique


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Poseidón

Fuente


En la mitología griega, Poseidón o Posidón (en griego antiguo Ποσειδῶν) es el dios de los mares y los océanos, así como de los caballos y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos. Figura como Rodon en la mitología iliria, Nethuns en la etrusca y Neptuno (Neptunus) en la romana.



Ruinas del templo de Poseidón en Grecia


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Poseidón

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Adonis

Fuente


En la mitología griega Adonis (en griego antiguo Ἄδωνις Adônis) era un dios eternamente joven que simbolizaba la muerte y la renovación anual de la vegetación y cuya naturaleza estaba atada al calendario. Originario de Fenicia, Adonis se extendió a todos los países del Mediterráneo con diversas modificaciones, si bien siempre retuvo aspectos semíticos, constituyendo una de las figuras de culto más complejas de la época clásica. Tuvo múltiples papeles y su significado y propósito en las creencias religiosas griegas han sido objeto de mucha investigación a lo largo de los siglos.

Su equivalente semítico es Tammuz y el etrusco Atunis. (Algunos mitólogos creen que más tarde fue exportado a Germania, y que su equivalente en la mitología germánica es Baldur.) Su culto era femenino y se desarrolló en el círculo de jóvenes mujeres alrededor de Safo en Lesbos sobre el 600 adC, como revela un fragmento de Safo.




Muerte de Adonis, Luca Giordano.


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Adonis

Mitologia Egipcia I


Amón




Amón, identificable por el tocado o corona de dos plumas de avestruz.




Amón, "El oculto", símbolo del poder creador y "Padre de todos los vientos" en la mitología egipcia.

Amón, helenización del nombre egipcio Amen. Originalmente una deidad tebana, cuyo culto se popularizó cuando la ciudad de Tebas pasó a ser una de las más influyentes de Egipto, tras la expulsión de los hicsos a manos de los príncipes tebanos que darían origen a la Dinastía XVII.

* Nombre egipcio: Amen o Imen. Nombre griego: Amón. Deidad griega: Zeus.





Iconografía

Fue representado como un hombre de piel negra o azul, o en forma de animal, con cabeza de carnero. En cualquiera de las dos representaciones anteriores lleva sobre su cabeza un tocado compuesto por dos plumas, divididas en secciones, y un disco solar en la base.



En algunas ocasiones tiene apariencia momiforme, como dios creador; de carnero de una o cuatro cabezas, con robustos cuernos en torno a sus orejas; de esfinge criocéfala, serpiente, león, o de oca.



Historia

En un principio se le consideraba una deidad del aire, pero más tarde se le asoció a Ra, dios de Heliópolis, divinidad Solar, bajo el nombre de Amón-Ra convirtiéndose en la principal divinidad de la religión egipcia, y cuyo nombre llevaron varios faraones en su titulatura.


Se encuentra la primera mención conocida del dios en los Textos de las Pirámides del Imperio Antiguo, ganando importancia hacia el final del Primer Periodo Intermedio, en Tebas.

Cobra gran importancia durante la dinastía XII del Imperio Medio (c. 2000 - 1800 adC), en Tebas, donde se le erigió el denominado templo de Karnak.







A comienzos del Imperio Nuevo fue considerado el dios dinástico, por la devoción que le profesaban los faraones tebanos, eclipsando el predominio del dios guerrero Montu, otra divinidad venerada en Tebas. La guerra contra los hicsos llevada a cabo por los príncipes tebanos de la dinastía XVII provocaría también el encumbramiento del dios de la ciudad a máxima divinidad del panteón egipcio, una vez lograda la victoria con la liberación y reunificación del país.

Los sacerdotes de Amón se convirtieron en el sector más influyente de la sociedad egipcia durante el Imperio Nuevo, llegando incluso a enfrentarse al denominado "faraón herético" Amenhotep IV (Ajenatón). En esta época comenzó su síntesis con el antiguo dios Ra, logrando un sincretismo bajo la denominación “Amón-Ra, Rey de los dioses”.

En la Época Tardía adquirió un carácter más universal, siendo conocido por el nombre griego de Amon-ra-sonter.



Mitologia


Amón representa una conjunto de conceptos abstractos asociados el aire, pues se encuentra en todo lugar y en todo momento, de ahí procede el título de "el oculto", ya que no podía verse, pero sí sentirse, y era el que atendía generosamente las peticiones que el pueblo le hacía llegar mediante súplicas y ofrendas. Amón se encuentra asociado a otros dioses, como a sus esposas Amonet y Mut, y a su hijo Jonsu. En Debod, Dakka y Dendur tenía por compañera a Satis.







Anubis








Anubis era el "Señor de la necrópolis", la ciudad de los muertos, que situaban siempre al oeste, y era el encargado de guiar al espíritu de los muertos al "otro mundo", la Duat, dentro de las creencias egipcias.



Su nombre egipcio era Anpu (Inpu, Ienpu, o Imeut). Anubis es su nombre helenizado. Los escritores griegos lo asociaban con Hermes. Los romanos lo tenían dentro de sus deidades bajo el nombre de Hermanubis.




Iconografía

Anubis era representado como un perro, o chacal negro, y como un hombre con cabeza de perro o chacal, probablemente porque estos animales se encontraban comúnmente en los cementerios, que daría a los antiguos egipcios una relación entre chacal y muerte.



Mitologia

Anubis es el dios egipcio de la Duat, equivalente al Hades griego. En los primeros tiempos, los textos religiosos no le asignan progenitores. Los Textos de las Pirámides le atribuyen como hija a Qebehut, diosa de carácter funerario, que purifica al difunto.

Posteriormente Anubis es el hijo ilegitimo de Seth, dios del caos, y de Neftis. Seth tras enterarse del nacimiento del hijo de su esposa Neftis decide asesinarlo, pero esta lleva al pequeño Anubis con Isis, quien lo cría como hermana y esposa de Osiris. Después de que Seth matara a Osiris, Anubis junto con Isis resucitarán al fallecido dios.

En los Textos de los Sarcófagos, dependiendo del culto religioso, su madre es Bastet o Hesat, la diosa vaca que alimenta al rey en su juventud. Otros textos le atribuyen ser hijo de: Ihet (diosa creadora de todos los dioses según la mitología de Esna), o de Ra y Neftis, de Sopedu (antiguo dios de carácter guerrero), de Set y Neftis, de Sejmet-Isis y Osiris (en Menfis).


Su hija Qebehut, representada como una serpiente decapitada o un avestruz portando agua, era la diosa de frescura y la purificación, la encargada de darle agua a los espíritus de los muertos mientras esperaban que su momificación se completara.



Funciones

Anubis estaba relacionado no sólo con la muerte, también con la resurrección después de la muerte, dado que era pintado en color negro, color que representa la fertilidad.[2] Por esta razón Anubis era el encargado de embalsamar a los faraones, guiarlos a la necrópolis y cuidar a esta ciudad con su vida.

Cuando Osiris subió al poder en el mundo de los muertos, Duat, Anubis tomó un papel secundario donde se limitaba a la defensa de las necrópolis y al embalsamamiento de los cuerpos de los faraones, como se puede apreciar por las mascaras rituales que los siervos de Anubis usaban en la ceremonia de embalsamar al faraón.







Era el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el Juicio de Osiris.








Anuket








Iconografía



Mujer con corona cilíndrica de plumas que portaba un cetro de papiro y el anj. Su animal sagrado fue la gacela.




De origen Nubio, era la Gobernante de Nubia, y aunque apodada la estrecha, a imagen de las gargantas del Nilo, fue diosa de la lujuria. La que fertilizaba los campos en época de inundación.

Anukis, con sus padres Jnum y Satis (a veces como hermana de Satis) componían la tríada de Elefantina.

Fue venerada en Elefantina como la Señora de Sehel, Komir, Deir el-Medina, en File y Dendera como diosa Isis.








Atòn








Atón era una deidad solar del Antiguo Egipto que representaba al disco solar en el firmamento. Se le consideraba el espíritu que alentaba la vida en la Tierra, en la Mitología egipcia.




Nombre egipcio: Aten. Nombre griego: Atón



Iconografía

En los primeros tiempos se representó como un hombre con cabeza de halcón, después como disco solar del cual surgían rayos con manos extendidas hacia los creyentes, o sujetando signos de la vida: Anj.



Mitología

En la antigüedad era disco solar del cielo, la fuerza vital que animaba todo lo que había en la Tierra.

En época de Amarna, Atón era un dios de bondad infinita, el que vivificaba la Justicia y el Orden cósmico, Maat, favoreciendo a todos los hombres por igual. El soberano era su enviado, y su profeta en la tierra, el único digno de inmortalidad.




El culto a Atón

Su culto data del Imperio Antiguo. Thutmosis IV y Amenhotep III le habían rendido veneración, pero no fue un culto monoteísta, o henoteísta, hasta la reforma religiosa del faraón Amenhotep IV "Amón está satisfecho", quien cambió su nombre por el de Ajenatón "Resplandor de Atón" o "Útil a Atón", en el siglo XIV adC.

Su templo principal estaba en la ciudad Ajetatón “El Horizonte de Atón”, en la actual Tell el-Amarna. El Himno a Atón, grabado en un muro de la tumba de Jeperjeperura Ay, y escrito por Ajenatón, es uno de las más bellos exponentes literarios de la cultura faraónica.

Gran parte del clero, al perder sus privilegios, se opuso al culto preferente a Atón y los egipcios siguieron venerando a sus antiguos dioses. Tras la muerte del faraón se volvió a la situación anterior y, posteriormente, se demolió Ajetatón (Amarna) y se destruyó todo vestigio de la época del faraón Ajenatón.




Himno a Atón (Fuente)

El Himno a Atón se considera una obra magistral de la literatura religiosa. Este canto de amor y entusiasmo, el más vibrante que haya legado la literatura del antiguo Egipto, pudo haber sido compuesto por Ajenatón, hacia 1360 adC, aunque posiblemente no fuese redactado por el faraón en persona, pues rememora textos de plegarias más antiguas que glorificaban a Osiris o Amón en los mismos términos.

Se encontraron varias versiones parecidas en las sepulturas de los dignatarios de Tell el-Amarna, aunque el documento más completo procede de la tumba del faraón Ay.


Los hebreos escribieron posteriormente textos semejantes, así como consejos de sabiduría, en los Salmos de David, el libro de los Proverbios de Salomón y el Eclesiastés.


He aquí unas líneas de este himno:

Apareces henchido de belleza en el horizonte del cielo,

Disco viviente, que das comienzo a la Vida.

Al alzarte sobre el horizonte de Levante

llenas los países con tu perfección.

Eres hermoso, grande, brillante, alto por sobre tu Universo.

Tus rayos cubren los países hasta el confín de lo que creaste.

Porque eres el Sol, los has conquistado hasta sus confines

y los sujetas para tu Hijo al que amas.

Por lejos que estés, tus rayos tocan la Tierra.

Estás ante nuestros ojos, pero Tu camino sigue siéndonos ignoto.

Cuando te ocultas en el horizonte de Poniente


el Universo se sumerge en las tinieblas y queda como muerto.

Los hombres duermen en sus moradas con la cabeza tapada

y ninguno puede ver a su hermano...

El mundo yace en silencio.

Es que Su Creador reposa tras el horizonte.

Pero, al alba, desde que te alzas en el horizonte

y brillas, Disco del Sol, durante el día,

expulsas a las tinieblas e irradias tus rayos.

Entonces, el Doble País es una fiesta...












Bastet









Bastet es una diosa de la mitología egipcia, también denominada Bast, cuya misión era proteger el hogar y simboliza la alegría de vivir, pues se considera la deidad de la armonía y la felicidad.



Nombre egipcio: Bastet. Nombre griego: Bastis. Deidad griega: Artemisa.


Iconografía



Se la representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato, que siempre lleva un sistro (instrumento musical) debido a que le agradaba especialmente que los humanos bailaran y tocaran música en su honor.



Mitología


Es la personificación de los cálidos rayos del Sol y ejercía sus poderes benéficos. Encarnaba los aspecto pacíficos de diosas peligrosas como Sacmis, que expresaba las cualidades maléficas del Sol. Como ojo de Atum, estaba asociada a la Luna y protegía los nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus.

Se muestra como una diosa pacífica, pero cuando se enfada se transforma en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a la diosa Sejmet.

Al igual que el animal totémico que la representa, Bastet era una diosa impredecible que podía mostrarse tierna o feroz en cualquier momento.




Culto

Su culto se remonta a los primeros tiempos de la civilización egipcia, habiendo ganado notoriedad más tarde, y se la menciona en los Textos de las Pirámides y el Libro de los Muertos.

La antigua ciudad de Bubastis (hoy Zagazig, en el delta del Nilo) estaba consagrada a su culto, y de allí proceden centenares de gatos momificados que fueron enterrados en su memoria. Su culto fue tan importante que en sus templos se criaron gatos que eran su representación, y a la muerte de éstos, eran cuidadosamente momificados, enterrándolos en tumbas específicas para ellos. Encontramos necrópolis de este tipo en Bubastis, Saqqara, Tanis, Beni Hassan y Tebas.

En honor a esta diosa en la ciudad de Bubastis se celebraba "La Fiesta de la Embriaguez", donde se consumía vino en abundancia, se bailaba y se hacía sonar la música. Esta fiesta se realizaba para que la diosa Bastet se mostrara contenta y halagada, y de este modo no tomara el aspecto de una leona enfurecida.






Bes









Bes es un genio protector de la mitología egipcia que aparece en el Imperio Nuevo. En ocasiones se le puede identificar con el amor sexual y los placeres libertinos. Lleva el título de "Señor de Punt" o "Señor de Nubia".



Iconografía

Genio enano, barbudo y con melena que enseña la lengua. Suele estar representado desnudo o cubierto con una piel de león. Sujeta en sus manos instrumentos musicales o cuchillos.



Mitología


Era una deidad tutelar del matrimonio que se encuentra en multitud de amuletos mágicos y en lugares en los que las mujeres y los niños necesitaban de su cuidado. Bes alejaba los genios malignos que podían atacarlos durante el sueño, por esta razón aparece en multitud de amuletos en forma de reposa-cabezas. Además, su aspecto amenazador protegía de las picaduras venenosas de los reptiles e insectos; para todas estas funciones utilizaba instrumentos musicales tales como el arpa y el tambor.







Harpócrates








Harpócrates es una forma de Horus. Su nombre egipcio es Harpajered, que significa Horus niño. Los griegos le llamaron Harpócrates. Como símbolo del sol naciente, se representa como un niño saliendo de un loto. También simboliza el sol debilitado y la renovación constante. Su aspecto más conocido es el del Horus sobre los cocodrilos, una forma tardía que representa al niño Horus de pie sobre dos cocodrilos mientras su madre busca a Osiris desaparecido.



Historia


El niño Horus aparece en el mito osiríaco, en el cual espera a su madre mientras ésta parte en busca de Osiris, que ha sido asesinado por Seth y arrojado al río. Harpócrates permanece en Buto, cerca de una de las bocas del Nilo, al cuidado de una divinidad local. Es un culto que se desarrolla en el Imperio Nuevo y que los griegos adoran en el templo de Coptos junto a Isis y en El Mahamud, al norte de Luxor, donde aparece como hijo de Montu y Raettauy. En Edfú se muestra como hijo de Hathor y de Harsomtus. El Horus sobre los cocodrilos aparece en unos amuletos llamados cippis del periodo tardío, que se hacen muy populares contra los animales peligrosos.







Herishef








Herishef es el dios de la fertilidad y la justicia. También dios solar en la mitología egipcia.



Nombre egipcio: Herishef. Nombre griego: Harsafes. Divinidad griega: Heracles.





Iconografía

Hombre con cabeza de carnero, cuernos retorcidos y corona Atef con disco solar.

Su nombre significa El que está en su lago y tuvo el título de El del falo potente.

Nacido de las aguas primigenias, favorece la crecida del Nilo, y es proveedor del sustento.

Su culto se centró en la antigua Heracleópolis Magna.

Fue identificado con Osiris, Jnum y Shu.








Hator









Diosa del cielo, de las mujeres, de la fertilidad y de los árboles. También Diosa de las necrópolis. Era hija de Ra y esposa de Horus.

Se la representa como una vaca con el disco solar en la testuz o como una mujer con cabeza de vaca y el disco solar, o una mujer con el disco solar y cuernos de vaca.












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